Se cayó lo mejor
La cara de esta chica al caérsele la tarta se comprende. Por una parte, sabe que se va a poner perdido su precioso vestido nuevo y por otra, y quizás la peor, se va a quedar sin postre. No va poder degustar esa deliciosa tarta que lleva todo el día esperando porque, admitámoslo, lo mejor es el postre y siempre guardas un hueco especial para él. Es maravilloso poder inmortalizar estos dramáticos momentos para siempre.
El imperturbable
Es increíble cómo este chico ni se inmuta cuando le impacta una helada bola de nieve en la cara. Probablemente un milisegundo después de la foto sí que cambió su expresión pero el fotógrafo ha captado justo el instante en el que sonríe feliz y la bola aún no le ha tocado del todo. Ajeno a lo que le espera, este chico posa feliz en la nieve. Seguramente después se inició una guerra de bolas cruel y despiadada.