El momento de la verdad
Llegó la hora de cerrar la peluquería e irse a casa. Staci estaba muy nerviosa con el resultado de lo que se estaba haciendo en la cabeza y no podía esperar más para quitarse aquel gorro y ver si había dado resultado el experimento. Sin embargo, aún tenía que pasar toda la noche con el gorro y los potingues en la cabeza para que los productos penetraran bien en todos los cabellos. Iba a ser una noche larga.
Dormir con una bolsa en la cabeza
Os podéis hacer una idea de lo que es dormir con una bolsa en la cabeza y además con todo el pelo empapado en cremas, aceites y acondicionadores de todo tipo. Staci sabía que esa noche no iba a dormir mucho ya que solo el hecho de estar tumbada sobre todo eso no debe ser muy cómoda. Pero no le importó lo más mínimo, sabía que todo esfuerzo tiene su recompensa y la suya era salvar su pelo de ser cortado.